El amor en los tiempos de Tinder
- Joyce Hiscocks
- 17 dic 2017
- 3 Min. de lectura
Primero que nada, Adam me ha dejado publicar historias de nuestra relación así que YASSS.
¿Pueden creer que la primera vez que descargué Tinder a mi iPhone yo pensaba que era un juego de celular más? Y como no lo entendía, lo dejé y fue por mis ex-compañeros de casa que me explicaron lo que era y volví a él por simple curiosidad.
Eso de conocer gente por Internet aún me parece raro, creo que estoy convencida que todos los casos terminarán como un episodio de Catfish. Aún así conocí a varios chicos, salí con varios de ellos pero jamás sentí atracción por ninguno de ellos sino que quería salir del aburrimiento por un rato. Y así, dejé Tinder, otra vez, hasta mi último año de universidad.
Me acuerdo que era entre la primera y segunda semana de universidad y estaba en mi cuarto, aburrida y empecé a dar Swipe Left (rechazar) a los chicos en Tinder como normalmente hacía porque no tenía interés en conversar con ninguno de ellos. Luego pensé que debería darle Swipe Right (aceptar, hacer match) con alguno y si me hablaba, todo normal. Y así fue, tuve varios matches pero de esos que te hacen match y no te hablan así que ni al caso. Luego, esta parte no lo recuerdo bien, no sé si pasaron días o si fue el mismo día pero un chico que me había dado match me empezó a hablar. Así conocí a Adam (mi enamorado actualmente).
¿Pueden creer que cuando lo vi en Tinder aún me acuerdo que pensé que se le veía sexy en traje? Fue la primera foto que vi de él y me gustó y luego su tonta descripción "You like bad boys? I'm bad at most of the things" que me hizo reír.
¿Se imaginan si le hubiera dado swipe left? Todo sería diferente hoy.
¿Pueden creer que jamás le pregunté su edad? Yo siempre supuse que tenía la misma edad porque eso era lo que decía en Tinder...ya llegaré a ese punto en otro momento.
Bueno, como les contaba él empezó a hablarme, empezó súper casual un 'hola' (eso creo, no me acuerdo bien) y como para llamar mi atención me dijo que era bonita y ya saben el típico palabreo que personalmente no me creo ni en broma, pero le seguí la conversación. No parábamos de hablar, creo estuvimos hablando por Tinder por varias semanas y lo más gracioso era que el ya me había stalkeado por todas las redes sociales. Me seguía en Instagram, Snapchat, ya me tenía en Whatsapp pero aún no me agregaba a Facebook. Hasta que le dije que ya que me tenía en todas partes debía tenerme en Facebook también. Fui yo la que lo agregué a este y hablábamos de vez en cuando bastante.
Conversar con él era algo ya de rutina, y me empezaba a gustar, personalmente no lo conocía pero las cosas que hablábamos me hacía pensar que era alguien de toda la vida, así como que encajaba muy bien en mi vida. Y ya en ese entonces me dijo que me quería conocer, era Noviembre y justo iba haber un evento de fuegos artificiales. Les juro que no estaba preparada para conocerlo, en verdad sí quería pero empecé a dudar y pensar que si lo conocía y no era lo que esperaba (aunque no esperaba nada, al menos eso pensaba) ya no tendría esa persona con quien conversar y hablar de la vida. Me acuerdo que me dijo que le confirmara si iría o no, y no lo hice hasta 1 hora antes que me animé a ir con mi amiga de la universidad y otra persona más. Me acuerdo que estaba a punto de salir y le dije que sí iría y le pregunté si él vendría. Me respondió tiempo después diciéndome que no podía porque sus padres habían venido de Luton a visitarlo y como no le confirmé antes se había ido a cenar con ellos. Tiempo después me enteré que él había esperado lo más que pudo para decirle que sí iría y pensó que como no le dije nada, que lo nuestro quedaría en nada.
Créanme que una vez que vi los fuegos artificiales, me arrepentí de avisarle muy tarde, una parte de mi me hubiera gustado haberle conocido en ese momento y ver el show juntos. Pero otra parte de mi no estaba preparada y sabía que si iba a conocerlo, tenía que estar en mi 100% de seguridad.
Tranquilas chicas, después de eso seguimos hablando no sé si más pero las conversaciones eran igual de personales que siempre, aprendí muchas cosas de él en ese tiempo. Su color favorito, su comida favorita, entre otras cosas que a veces me hacía creer que hablaba conmigo misma.
Hasta aquí llega la primera parte...¿Quieren la segunda? Créanme que se pone más interesante.
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